INSTITUTO DE INDOLOGÍA

UNA LLEGADA AUSPICIOSA

Brinda Gill

 

 

 

Situado en la parte occidental de India, el estado de Maharashtra cobra vida con la celebración de festividades una vez concluido el monzón. A medida que las lluvias transforman el paisaje en diferentes tonos de un verde relajante, el calendario salpicado de festivales estimula el ambiente alegre. Y quizás el más grande, animado y esperado festival es Ganesh Chaturthi en el que se celebra el aniversario del nacimiento del dios Ganesha, el entrañable dios con cabeza de elefante, también conocido como Ganapati.

El Ganesha Chaturthi —aunque ampliamente celebrado en toda India y por los indios residentes en el extranjero— está inseparablemente entrelazado a Maharashtra, donde la gente sale a la calle en muchedumbre para participar en las celebraciones. El festival tiene una duración de diez días en los que se observan rituales, se visita a la familia y a los amigos y se asiste a programas culturales. Las celebraciones tienen significación particular para los habitantes de Mumbai y Pune, donde el festival adquirió mayor relevancia como festival de carácter público durante los tiempos del movimiento de lucha por la libertad de India. El luchador por la independencia Bal Gangadhar Tilak sacó al dios Ganesha fuera de los límites de los hogares, exhortando a los creyentes a que se le uniesen en pública adoración y reconocimiento. Para Tilak, éste fue un medio de organizar a la gente durante el movimiento de resistencia por la libertad. Se formaron varios Sarvajanik Ganesh Mandals (grupos comunitarios) a través de Maharashtra, convirtiendo la ocasión en asunto público.

Durante el siglo pasado —incluso después de que India obtuviera la independencia en 1947 y de que Pune hubiera pasado a ser una metrópolis cosmopolita— el festival ha mantenido su avatar tradicional con entusiasmo creciente. Durante las fiestas se organizan una serie de programas culturales. Siguiendo el ritual establecido, el primer día del festival se instalan los ídolos en los hogares y en pandals (estructuras como escenarios) especialmente creados para la ocasión. Los cinco Ganesha pandals más destacados y reverenciados en Pune —denominados Manache Ganapati en Marathi, el idioma local— son Kasba Ganapati, Tambadi Jogeshwari Ganapati, Guruji Talim Ganapati, Tulshibaug Ganapati y Kesariwada Ganapati (que fue establecido por Tilak).

El imaginativo diseño de los pandals, bellamente decorados, se basa en un tema. Los devotos y los turistas visitan los pandals para ver los ídolos, ofrecer plegarias y disfrutar del festival comunitario. En muchos de los pandals se recrean escenas de la épica hindú, aunque otros se inspiran en más recientes asuntos y tendencias de orden social y político de actualidad en el país. El pandal de Dagdusheth Halwai Ganapati es particularmente célebre, ya que cada año se construye una espectacular réplica del famoso templo o palacio para la ocasión. Otro de los aspectos más destacados de este pandal es el recital de Atharvashirsha —una oración al dios Ganesha— en el que participan miles de mujeres, vestidas de atuendo tradicional, que impregnan el recinto de su devoción.

Las celebraciones son intensas y completas, tanto en los pandals como en los hogares y los mercados. Un componente especial de las celebraciones es modak, un dulce hervido que tiene forma de pez y que se dice que era el preferido de Ganesha. Aparte de los eventos de carácter religioso y comunitario, también se organizan en la ciudad programas de índole social tales como plantar árboles, la donación de sangre, competiciones basadas en la conciencia social y campos médicos.

Después de diez días de alegres festividades, el día de Anant Chaturdashi, los ídolos de Ganesha son llevados en vistosas procesiones —con los devotos bailando y cantando entremedio de colores, banderas ondeantes y súplicas al dios para que vuelva pronto el año que viene— al río para ser sumergidos en el agua. En Pune, la principal procesión parte del mercado de Phule con los cinco Manache Ganapati, cada cual subido a palanquines o carrozas espectacularmente decoradas, encabezando la marcha. La ruta por la que pasa la procesión en Laxmi Road se engalana con vistosas decoraciones de rangoli hechas en la misma calle. Los dhol-pathaks o bandas, que tocan el dhol (tambor) y la tasha (tambor pequeño) son parte importante de la procesión. Cada año, los estudiantes de la Poona School y del hospital de ciegos participan en diversas de estas bandas y algunas de ellas, como las bandas formadas sólo por muchachas se tienen en gran estima. Las bandas Lezim —que interpretan una danza tradicional de movimientos rítmicos al tiempo que tocan el lezim o címbalo— son también una de las grandes atracciones.

En los últimos años la procesión ha tardado casi un día entero hasta que se sumerge el último ídolo. En el acto de la inmersión se devuelven las imágenes de arcilla al seno de la tierra, simbolizando el ciclo de creación y disolución, intrínseco a la fe.

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